La otra afectación por coronavirus en el mundo: el sueño

Estas últimas semanas, donde todo el mundo ha tenido un cambio de 180º, se han caracterizado por dejar de lado nuestra rutina y donde la sobrexposición a la información y noticias han causado estrés, ansiedad y depresión. Esto no es lo único que parece haber afectado la pandemia y el aislamiento, pues al rededor del mundo la gente ha reportado que sufre de falta de apetito y dificultades para dormir.

Para el doctor Alejandro Jiménez Genchi, presidente de la Academia Mexicana de Medicina del Dormir, hay razones por las que no podemos dormir, que si bien se ven asociadas al distanciamiento social, están también generando alteraciones.

El doctor comentó esto debido a que nuestra rutina ha sufrido cambios y nuestra actividad es menor “No salimos, no hacemos ejercicio, no nos trasladamos y caminamos poco, lo que produce un menor impulso de cansancio a la hora de dormir”. Analiza el doctor Jiménez.

Aunado a esto, la dificultad de conciliar el sueño se genera de acuerdo a la teoría del hiperaletamiento: “La amenaza que significa el virus provoca que tendamos a estar en un estado de alerta y más despiertos, esto produce una activación cognitiva desarrollada en el pensamiento y las emociones, generando ansiedad y temor”.

El doctor explica que al no estar obligados a despertar temprano para ir a trabajar o estudiar recorremos nuestro periodo de sueño. Los adolescentes y adultos jóvenes son el sector que padece esta variante conocida como “El síndrome de fase retrasada”.

“Nos dormimos tarde, recorremos nuestra hora de dormir, pero también recorremos nuestra hora de despertar y es así como el periodo de sueño retrocede” detalla el Jimenez Genchi.

Si estas afecciones duran más de tres meses ya pueden considerarse un trastorno por insomnio crónico. En menor cantidad se presenta en la población general actualmente como un trastorno transitorio o agudo.

“Sabemos que 1 de cada 4 personas que tienen insomnio agudo se convertirán en una afección crónica” comenta el médico.

Para poder recuperar el sueño el doctor recomienda tener horarios específicos de sueño, lo más cercanos a los que teníamos antes de la cuarentena, siempre tratando de cubrir de 7 a 8 horas de descanso, evitar dormir durante el día, si se requiere una siesta que sea de menos de 20 minutos.

“Evitar sumirse en el sedentarismo para favorecer un buen estado de ánimo y la facilidad de dormir”, concluye.

Seguramente tú conoces alguien que no ha podido dormir bien, comparte esta nota para que todos sepan que no están solos en su insomnio.

Con información de El Universal