Los científicos han confirmado que la capa de ozono de la Tierra continúa reparándose, otra buena noticia

El Protocolo de Montreal se inició en 1987 con la intención de proteger la capa de ozono y ayudarla a repararse. Un estudio publicado esta semana ha confirmado que el protocolo está funcionando.

Para quienes no sepan qué es realmente la capa de ozono, es el área de la estratosfera de la Tierra que absorbe la mayor parte de la radiación ultravioleta del sol, evitando así que la radiación golpee la superficie de la Tierra.

El tratado de Montreal fue diseñado para ayudar a proteger la capa de ozono al eliminar gradualmente la producción de numerosas sustancias responsables del desgaste del ozono.

Las sustancias nocivas para la capa de ozono frecuentemente se encuentran en refrigerantes comerciales y domésticos, solventes industriales, propulsores de aerosol y agentes espumosos como extintores de incendios.

En 2000, se registró evidencia de que los rastros de estos químicos en la estratosfera comenzaron a disminuir, ayudando a la capa de ozono a repararse por sí sola.

El autor principal del nuevo estudio, Antara Banerjee, miembro visitante de CIRES en la Universidad de Colorado Boulder que trabaja en la División de Ciencias Químicas de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA), habló sobre la evidencia que encontraron:

“Este estudio se suma a la creciente evidencia que muestra la profunda efectividad del Protocolo de Montreal. El tratado no solo ha estimulado la curación de la capa de ozono, sino que también está impulsando cambios recientes en los patrones de circulación de aire del hemisferio sur”.

“El desafío en este estudio fue probar nuestra hipótesis de que la recuperación de ozono en realidad está impulsando estos cambios en la circulación atmosférica y no es solo una coincidencia”.

Una cosa que parece estar reduciendo nuestra huella de carbono es que las personas en todo el mundo están en aislamiento debido a la pandemia de coronavirus.

Gracias a que sale menos gente, parece ser que los niveles de dióxido de nitrógeno, que proviene principalmente de los gases de escape de los vehículos, y los niveles de partículas provenientes del transporte por carretera y la quema de combustible, se reducen notablemente. Desde China, Inglaterra e Italia ha habido una reducción notable que también se nota ciudades como Milán, Roma y París.

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