Se cree que es tan antiguo como la propia tierra.
Este extraño meteorito fue descubierto en China en la Prefectura autónoma hui de Changji, Sinkiang, China. Su hallazgo ocurrió casi por casualidad cuando un excursionista se sentó sobre el a tomar su almuerzo.
Maravillado por un destello que el sol le reveló, regresó al siguiente día con martillo y cincel para tomar un poco y llevarlo a analizar. La muestra terminó en Estados Unidos y los resultados arrojaron que se trataba de un meteorito muy especial.
Se le conoce como Palasito, un tipo de meteorito con cristales traslúcidos dorados que son de un mineral llamado olivina y que asemejan un panal en una roca casi en su totalidad de níquel y hierro.
De acuerdo a las investigaciones del Laboratorio de Arizona, los palasitos están compuestos de 50% de olivino y cristales de peridoto, y un 50% de metales como níquel y hierro, que le dan su apariencia de mosaico.
De acuerdo a la datación, se cree que su formación se encuentra en el mismo periodo que la de los planetas y que estos son rarísimos de encontrar, pues su existencia es solo del 1% del total de meteoritos que existen en el sistema solar.
El meteorito original pesaba cerca de 450 kg pero después de años se ha partido en rebanadas y vendido a múltiples personas al rededor del mundo, incluso se han subastado por grandes cantidades de dinero.
31 kilos de esta roca están en el depósito de la Universidad de Arizona. Una cantidad similar está en manos de un coleccionista privado.
Su valor está situado entre los 20 y 50 dólares el gramo. En el 2008 se subastó la porción más grande del meteorito y su precio alcanzó los 2 millones de dólares en Bonham, Nueva York.
Recientemente, en 2005, se encontró otro Palasito similar al de Fukang en Kansas pero este pesaba más de media tonelada.
El universo está lleno de sorpresas hermosas. Comparte esta nota para que todos se maravillen con este regalo del cosmos.