Louis C. Hicks, es un hombre de 92 años y veterano de la Segunda Guerra Mundial, que vive al oeste de Austin, Estados Unidos.

Éste héroe de guerra recientemente se ha hecho famoso después de llamar a la policía por un robo. Al parecer se dio cuenta que le hacían falta algunas herramientas eléctricas que tenía almacenadas en el cobertizo de su casa.

Su intención era denunciar que le habían robado, para que las autoridades se hicieran cargo y encontraran a los culpables. El oficial Chasity Salazar, fue quien tomó el caso del hombre, así que se presentó en su casa y revisó la vivienda para reunir las pruebas necesarias.

Lo que el veterano de guerra no imaginó es que el oficial de policía regresaría a su casa para a cubrir algunas carencias de las que se percató.

El oficial se dio cuenta que Hicks necesitaba apoyo pero sentía vergüenza de pedirlo, es por eso que decidió ayudarlo para mejorar su calidad de vida.

Al parecer el viejo soldado no contaba con un calentador por lo que sobrevivía al frío invierno calentando su casa con el horno.

Debido al duro frío ponía en riesgo su vida, es por eso que necesitaba ayuda lo más pronto posible.

Gracias a la denuncia que puso sobre el robo de sus herramientas, la comunidad se organizó para ayudarlo y cambiarle la vida.

La personas que conocían a Hicks sabían que llevaba viviendo de esa manera muchos años, así que no dudaron en apoyarlo.

Muchas personas se reunieron en la casa del hombre para acondicionarla y que pudiera vivir de una manera digna. Como era de esperarse él estaba muy conmovido por la noble acción de sus vecinos.

El veterano de guerra les agradeció a todos aquellos que le estrecharon la mano.

Uno de los voluntarios que ayudó al hombre, comentó:

“Existen tantas cosas que damos por sentado hasta el momento en que conocemos a personas como el seños Hicks”.

Esta noble acción fue un momento de inspiración para reflexionar sobre las cosas valiosas de la vida y aprender a agradecer por todo lo que tenemos.

El grupo de voluntarios limpió el hogar de Hicks y lo acondicionó para que estuviera más cómodo.

De la misma manera el departamento de policía donó calefactores para que la casa permaneciera caliente por dentro durante el invierno.

Nuestra admiración y respeto para los voluntarios que decidieron cambiarle la vida a este hombre, sin duda el mundo necesita a más personas como ellos ¿estás de acuerdo?

Fuente consultada: ABC