La niña es que es una inspiración para todos
Regularmente cuando piensas en qué hace un niño de seis años piensas en juegos, amigos, juguetes etc. Hailey Ford del condado de Kitsap en Washington, Estados Unidos no era así.
Un día, mientras iba de compras con su madre, la pequeña Hailey conoció a un hombre sin hogar llamado Edward. La pequeña le pidió a su madre comprarle un sandwich a Edward y él quedó para siempre agradecido con ella, no había comido en días y estaba demasiado débil por haber caminado en las calles.
Hailey después conoció al veterano de guerra Billy Ray quien perdió su pierna en la guerra contra Afganistán y también quiso ayudarlo. Su madre le dijo que no podía estar ayudando a todos porque no tenían suficiente dinero.
Esto detonó la chispa de genialidad que todos tenemos en Hailey. Ella sabía que si no podía comprarle comida a todos, sí podría cosecharla en su jardín. Ella lo único que quería era ayudar a los desamparados y sin casa de su comunidad.
Por supuesto ella no tenía nada de experiencia en como plantar y cosechar alimentos, pero ella deseaba hacer crecer vegetales en su jardín trasero así que tomó cartas en el asunto y comenzó a estudiar cómo lograrlo. A solo meses de comenzar le pudo entregar a Billy Ray su primer cosecha de papas y zanahorias.
Hailey no paró ahí, ella quería cosechar más para seguir ayudando a las personas que deambulaban por la calle, así que pidió ayuda a sus vecinos para así hacer crecer más vegetales.
Lo que un día sonó imposible para su madre, Hailey lo comenzó a lograr. Convirtió todo su patio en parcelas para plantar y cosechar diferentes tipos de vegetales, mismos que comenzó a lavar y empacar para distribuir a las personas sin hogar de Kitsap.
El siguiente paso
Quizá pensarás que ya hizo suficiente pero la necesidad de ayudar de esta pequeña la llevo a un siguiente paso más sorprendente. Un día le comentó a su madre que quería también construirles un hogar a los vagabundos para que no tuvieran necesidad de andar por las calles sin donde poder dormir.
Una vez más Hailey sorprendió a todos y comenzó a estudiar como construir pequeñas cabinas para albergar a una persona parra dormir. En trabajo colectivo con los vecinos, que continuaban ayudándole, lograron entregar sus primeras casitas para las personas que lo necesitaran.
Su madre pronto le abrió una página de Go Found Me donde al momento ha recolectado cerca de $67.000 dólares, dinero que está usando para continuar su labor altruista de alimentar y dar un lugar donde dormir a las personas sin hogar. Incluso, parte de las donaciones las utilizó para comprar toallas femeninas y ropa para repartirla en navidad.
Este tipo de acciones nos hacen ver que aún existe gente que hay buenas acciones solo por amor y sin buscar nada a cambio. Comparte el gran corazón de Hailey para inspirar a más personas a seguir su ejemplo.