Muchas personas se han tomado la libertad de utilizar la palabra “perfecto” en un sentido equivocado, pero el verdadero significado de esta palabra es bondad y excelencia. Creen que perfección es igual a no cometer ningún error y de la misma manera que perfección marca un alto estándar de belleza. Esta palabra ha traído mucho conflicto entre las personas y también ha causado mucho daño.

Un claro ejemplo de ello es la historia de Courtney Baker, una madre de dos hijos y que esperaba a su tercero cuando el médico le dijo que la bebé que estaba esperando nacería con Síndrome de Down. Después de darle la noticia el médico le recomendó deshacerse de ella.

Pero la madre no lo pensó mucho y sin importarle cómo nacería su hija, ella siguió adelante con su embarazo y dio a luz a una hermosa niña a la cual llamó Emersyn Faith.

La pequeña Emy ha traído mucha alegría a su hogar y sus padres y hermanos la aman profundamente.

Después de un año del nacimiento de la pequeña Emersyn, Courtney atravesó por un largo proceso de sanación y perdón, finalmente decidió escribirle una carta al médico que muchas veces le dijo que abortara a su bebé porque tenía Síndrome de Down.

A pesar de lo que el médico le decía, Courtney jamás pensó en deshacerse de su bebé aunque le seguía insistiendo.

A continuación te mostramos la carta que Courtney escribió para su médico:

“Querido doctor, un cordial saludo,

Ayer por la tarde una vieja amiga me visitó y me contó que su médico le mostró el ecosonograma de su bebé y le dijo: “su hijo será perfecto”. Luego ella se enteró de que su bebé nacería con Síndrome de Down, entonces volvió a acudir al médico, cuando este la vio le dijo: “se lo dije, él será perfecto”.

En esta fotografía se puede ver a Emersyn de 15 meses de edad ayudando a su madre a introducir la carta en el buzón.

“Me sentí muy agradecida por la historia de mi amiga y al tiempo muy devastada y dolida, sentí rabia por lo que pude tener pero no tuve. Sabe, ojalá usted hubiera sido ese doctor el que me atendiera”.

La madre de la pequeña necesitó más de un año para reunir el valor suficiente para poder escribirle una carta a su médico y decirle lo que sentía, ella lo hubiera querido hacer desde que estaba embarazada pero no tuvo el valor.

En la carta la madre escribió: “Lo he tenido que buscar a usted en el momento más difícil de mi vida, por mi cabeza estaban pasando muchas cosas, estaba aterrada, ansiosa y desesperada. En aquel momento no tenía idea de lo que tenía que hacer sobre mi bebé y es por eso que acudí a usted para que me ayudara. Pero en lugar de apoyarme y alentarme, me sugirió acabar con la vida de mi bebé”.

Courney explica en su carta: “Cada acción, desde abrir el buzón hasta levantar la bandera roja, era casi imposible de realizar para mí”.

“Cuando le dije como se llamaría nuestra hija, usted nos dijo si habíamos entendido que al tener una hija con Síndrome de Down nuestra calidad de vida sería baja. Incluso nos pidió que reconsideráramos seguir con el embarazo”.

“Desde ese momento comenzamos a temer ir a sus consultas o a otras. El momento más duro de mi vida se volvió insoportable y todo por ocultarnos la verdad. Nuestra hija es perfecta”.

“Tal vez pueda pensar que estoy molesta, amargada o enfadada, pero la verdad es que estoy triste. Porque usted que es la persona quien debe de llenar de alegría a las personas por decirles que un pequeño ser viene en camino, no lo hace. El hermoso milagro de la naturaleza, esos deditos, un pequeño corazoncito, pulmones, ojos y un par de orejas, no lo hacen ver mas allá de lo que usted cree que es perfecto”.

“A pesar de lo que usted piense, la verdad es que estaba completamente equivocado cuando me dijo que un bebé con Síndrome de Down nos traería una baja calidad de vida. Y sobre todo lo que más me duele es que usted le siga diciendo lo mismo a todas las madres. Lo que me hace sentir más triste es que jamás tendrá la dicha de conocer a mi hija”.

“Y aunque usted no lo crea, nuestra hija nos ha traído mejor calidad de vida y ha tocado el corazón de miles de personas. Ella nos ha dado un propósito en la vida y nos ha traído tanta alegría que es difícil expresarla”.

“Nuestra hija nos ha traído mucha felicidad, risas y los besos más dulces, es por ello que jamás cambiaría eso por nada en el mundo. Nos ha abierto los ojos y nos ha permitido conocer el amor verdadero. En verdad rezo y deseo de corazón que ninguna madre pase por lo mismo que pasé yo con usted, y también para que usted puede ver más allá de lo que resulta de un ecosonograma. Deseo que la próxima vez que vea en el vientre de una madre a un bebé con Síndrome me vea a mí y que finalmente pueda decir: su bebé es perfecto”.

Una hermosa historia que nos hace reflexionar sobre el término ¨perfección¨.

Ahora la pequeña tiene dos años y está aprendiendo a ir al baño sola. Su madre espera que el médico que la atendió durante el embarazo se de el tiempo de leer su carta. La familia Baker ya no logra concebir la vida sin la pequeña Emersyn.

Esperamos que las palabras de esta madre sirvan de reflexión para todos aquellos que piensan que los niños con Síndrome de Down sólo son un obstáculo o una carga.

Definitivamente Emersyn es perfecta por su alto grado de bondad y excelencia, pero también por traerle tanta dicha y felicidad a su familia.

¿Qué opinas acerca de la carta que hizo esta madre al médico que le aconsejó abortar a su bebé?