Se negaba en poner a sus padres en un asilo

George y Bonnie Miller habían llegado a sus años dorados, a Bonnie le empezaba a fallarle su cuerpo al tiempo que la mente de George tampoco era lo que algún día fue.

Ellos ya tenían 87 años y habían pasado toda su vida siendo independientes de nadie. Lo que convertía en esta época una de las más difíciles en sus vidas.

Schon, hijo de Bonnie y George, estaba muy preocupado por sus padres. Sabía que necesitaban estar juntos y del amor que se tenían. Un asilo no era parte de sus opciones a considerar.

Una caída de Bonnie hizo que su hijo y su esposa, Jeanine, comenzaron a buscar opciones. Consideraron casas que incluyeran cuartos para yernos. Este tipo de casas incluyen un pequeño cuarto para que ellos estuvieran cerca de Bonnie y George, teniendo la facilidad de cuidarlos.

Al no encontrar la casa adecuada, Schon tuvo una idea, una que te va a derretir el corazón: Decidieron transformar su propia casa.

El sótano era el lugar de recreación predilecto de Schon, lleno de cosas como una máquina de Karaoke y hasta una mesa de billar. Sacrificaron todo esto por el amor que le tenían a Bonnie y George.

Su sótano entonces se transformó en una suite con todo incluido para los padres de Schon. Aquí puedes ver la reacción de los ancianos cuando reciben la sorpresa.

Esta muestra de amor es digna de compartir para mostrar el gran corazón y agradecido de Schon y Jeannine.