La historia de Alvina Rayne, una mujer de 32 años de Philadelphia, es una que nos demuestra que podemos lograr lo que queramos, siempre y cuando pongamos todo nuestro esfuerzo y comencemos por amarnos y creer en nosotros mismos.
Durante muchos años Alvina fue una mujer infeliz, no tenía objetivos, no tenía nada que la hiciera feliz, y todo esto se debía a que era una mujer con obesidad. Conforme más pasaban los años, la causa de su depresión y ansiedad se convertían en su alivio, y nuevamente en la causa, hasta volverse un círculo vicioso.
A pesar de que en muchas ocasiones Alvina no tenía hambre, ella comía hasta llenarse para no sentirse triste, pero cuando terminaba de hacerlo, se sentía aún más triste. Estos ataques de ansiedad la llevaron a llegar a pesar 113 kilos; motivo suficiente para sentirse miserable.
Alvina tenía tan baja autoestima que aceptaba estar en relaciones dañinas con tal de no sentirse sola. Ella cuenta que uno de sus ex novios le repetía a cada rato que era F3A y que incluso la llegó a llamar “c3rda g0rda”.
Ante los comentarios que recibía Alvina, ella comía más y más. Alvina era capaz de comer hasta 5.000 calorías al día; lo cual es más del doble de la ingesta permitida.
Con tanto sobrepeso los problemas de salud comenzaron a aparecer; Alvina sufría de problemas para dormir, le faltaba el aire en ocasiones y comenzaba a mostrar signos de diabetes.
“Nunca tenía hambre, porque estaba constantemente comiendo. Y cada vez que comía, no podía parar hasta que estaba completamente llena. Tuve una relación muy dañina con la comida rápida.” – comentó Alvina.
Su obesidad estaba tan desarrollada, que la vida diaria parecía cada vez más difícil. Sin embargo, eran tantas las ganas de Alvina de salir adelante, que en 2009, al cumplir 25 años, decidió romper con todo lo que le estaba haciendo daño.
Alvina dejó a su novio, entró a un plan de ejercicio para perder peso, cambio su alimentación y con todo el esfuerzo y dedicación del mundo comenzó a bajar de peso. Cuando Alvina comenzó a notar los cambios en su apariencia y en su salud se esforzó aún más y logró perder muchos kilos más de los que esperaba.
La pérdida de peso la hizo sentirse tan bien que su confianza en sí misma regresó y ahora es una mujer hermosa y contenta con su apariencia. Alvina se ha transformado tanto, que ahora es difícil reconocerla.
Alvina se volvió una mujer fit que comparte tips sobre ejercicio y comida sana en un canal de YouTube para poder ayudar a otras chicas que han sufrido lo mismo que ella.
Cuando su ex novio vio las fotos de su nueva apariencia no tardó en reaparecer en su vida para intentar volver con ella, pero ya era demasiado tarde. Ella era finalmente feliz con ella y con su nueva pareja que la ama y admira por lo que es.
¡Felicidades Alvina, eres sin duda un gran ejemplo a seguir!
Comparte su gran ejemplo de transformación!