Barbara Eden, es considerada una de las más famosas actrices y cantantes en Estados Unidos. Sus más de 50 años de carrera la han convertido en todo un icono de Hollywood, trabajando no sólo en cine sino también en teatro y televisión. Su salto a la fama fue 1960, cuando participó en la serie Mi bella genio, interpretando a la ingenua y torpe Jeannie, de 1965 a 1970. Gracias a su gran trabajo fue nominada a los premios Emmy y Globo de Oro, después de su actuación en esta famosa serie, hizo apariciones como protagonista en películas y fue comentarista de desfiles.
Gracias a ¨Mi bella genio¨, alcanzó gran fama y fortuna, tuvo todo lo que cualquier persona hubiera querido tener, pero no todo fue color de rosa, también estuvo rodeada de eventos trágicos. Hoy en día la actriz tiene 88 años, y se ha casado tres veces.
Su primer matrimonio fue con el actor Michael Ansara en octubre de 1957, esto como parte de una cita a ciegas que organizó el estudio y el publicista McClay Booker. La pareja se casó en la iglesia de San Nicolás en Hollywood el 17 de enero de 1958.
Por desgracia Eden tenía problemas para tener hijos
Su primer embarazo terminó en un aborto involuntario. Después de intentarlo nuevamente, Eden concibió a su primer y único hijo, Mateo Ansara, quien nació el 29 de agosto de 1965. Durante su embarazo filmó 11 episodios de “I Dream of Jeannie”.
La actriz pasó por el dolor más grande de su vida cuando su hijo murió el 25 de junio del 2001 a causa de una sobredosis de drogas. Eden, se embarazó por tercera vez en 1971, pero desafortunadamente terminó en una muerte fetal intrauterina. Debido a lo imposible que parecía formar una familia, la pareja no soportó más y terminaron divorciándose en mayo de 1974.
Después de su fracaso amoroso, la actriz se casó con Charles Fegert en 1977, su matrimonio duró hasta 1982.
Barbara no volvió a tocar el tema de la maternidad, aún así continuó luciendo feliz y hermosa.
Aunque Barbara pudo recuperarse de la pérdida de sus bebés, cayó en una fuerte depresión cuando falleció su hijo.
Después de divorciarse de su segundo esposo, se casó por tercera vez en 1991 con un hombre dedicado a bienes raíces.
Después de actuar en la famosa serie, Eden realizó apariciones en diversas películas, la última de ellas fue “Always and Forever” (2009), pero no sólo ha realizado películas y series de televisión, sino también se ha desempeñado como comentarista de desfiles.
En esta imagen se puede ver sosteniendo una botella de genio como la que utilizaba en la serie.
En esta imagen posa junto a la bella actriz y cantante mexicana Thalía.
Sin importar cuantos años pasen esta mujer sigue luciendo muy hermosa.
Pareciera que tiene poderes mágicos.
Después de terminar la serie que la lanzó a la fama, la actriz continuó haciendo cine y televisión.
Ha hecho apariciones en comerciales televisivos de AT&T y de Lexus.
Y no es sorpresa que haya compartido la pantalla junto a grandes estrellas.
Una de las más grandes estrellas con las que trabajó fue Elvis Presley.
Se caracteriza por ser una mujer astuta que siempre ha sabido cómo hacer negocios.
Pero no sólo tiene talento para la actuación sino también es una gran escritora, es la autora del libro «Jeannie fuera de la botella».
Además de un libro autobiográfico titulado «Barbara Eden, Mi Historia».
Debido a la gran fama de la serie de televisión, en 1985 se estrenó la película para la televisión «Mi Bella Genio 15 años más tarde».
En 1991 estrenó la película «Sigo soñando con Jeannie», la cual sería una secuela de la película anterior.
En el año de 1990, participó en la serie televisiva, Dallas, en donde le dio vida a la millonaria Lee Ann De La Vega.
En esta serie participó junto a Larry Hagman, su coprotagonista en Mi Bella Genio.
También ha sido invitada en un gran número de shows televisivos.
En estos shows la actriz ha hablado de su vida dentro y fuera de las cámaras.
Y a pesar de que ha sufrido tanto en la vida, aun sigue mostrando una gran sonrisa al mundo.
Es una gran mujer que jamás se da por vencida.
Tanto que ella misma lo sabe.
Es una mujer que nos da un gran ejemplo de vida, jamás darnos por vencidos sin importar que tan duro nos trate el mundo.